Dos muertos al estallar fábrica de fuegos artificales
 Steven Villamizar, de 4 años.  Joel Villamizar, de 22 años.  El patio de la vivienda quedó destrozado con la explosión. (Foto: Omar Hernández) |
Un joven de 22 años y su hijo de apenas 4 años de edad, perecieron, al explotar una fábrica clandestina de fuegos artificiales, en Rubio.
El trágico suceso, que provocó heridas a otras 5 personas, ocurrió este martes, a las 4 de la tarde, en una residencia en la que funcionaba, de manera ilegal, una fábrica casera de fuegos artificiales, en La Palmita, sector La Ceiba.
Según las autoridades que se hicieron presentes en el sitio, las víctimas fatales fueron Joel Villamizar y su hijo, Steven Villamizar; mientras que la esposa y madre de los fallecidos, Yeisy Depablos, de 24 años, sufrió quemaduras de segundo grado en 70% del cuerpo.
La madre del joven de 22 años, Maritza Bustos, sufrió una crisis nerviosa de la que pudo recuperarse a las pocas horas.
Los otros heridos fueron: Maritza Agelvis, vecina, de 29 años, quien sufrió escoriaciones. Henry Agelvis, de 5 años, con traumatismo, y un joven de 27 años, de nombre Carlos, a quien le cayó una pared encima, derribada por el impacto de la explosión.
Las víctimas heridas fueron trasladadas en tres unidades del Cuerpo de Bomberos de Rubio al hospital local "Padre Justo".
Ante la dramática situación, además del Cuerpo de Bomberos, encabezado por el capitán Gonzalo Jaimes, también acudieron comisiones de la Guardia Nacional, Politáchira, Ejército, y de la policía científica, subdelegación Rubio, siendo estos últimos los que se ocuparon de trasladar a la morgue de San Cristóbal el cadáver del niño, y los restos de su padre.
Se dijo que la escena, luego de la explosión, era realmente dantesca, pues no sólo el patio de la casa prácticamente "desapareció", quedó reducido a escombros, sino que con el estallido, Villamizar salió expelido de la vivienda, murió desmembrado y sus restos quedaron esparcidos en un perímetro de 50 metros.
Viviendas contiguas a la siniestrada resultaron seriamente afectadas, con sus paredes agrietadas, a consecuencia de la onda expansiva que causó la detonación, que hasta el momento se ignora qué la causó, pero, se presumía que pudo ser una fuga de gas.
Sobre este particular, trabajaban a últimas horas de la tarde de este martes, expertos explosivistas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin, cuya comisión examinaba detenidamente entre los escombros el posible detonante. (MB)
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