Muchas veces, cuando un incendio no es lo suficientemente voraz como para


 consumir completamente una casa, sucede que lo que no se quema, queda inservible por efecto de los miles de litros de agua que recibe mientras los bomberos intentan apagar el siniestro. Pero ahora, un equipo de investigadores de Harvard dice tener la manera para suprimir o extinguir las llamas sin necesidad de inundar el lugar. ¿Cómo? Lanzando cargas eléctricas al fuego.
Los científicos describieron el mecanismo basado en una observación de 200 años de antigüedad que sostiene que las cargas eléctricas pueden afectar la forma de las llamas. Así desarrollaron un “lanzador” de ondas eléctricas que podría convertirse en la nueva tecnología para extinguir incendios.
El instrumento está compuesto por un amplificador de 600 vatios que va conectado a una especie de varita. Esta convierte la corriente en un rayo que logra apagar por completo una llama. Eso sí, según los propios investigadores, aún no se comprende del todo el fenómeno y también sucederían otras múltiples cosas al mismo tiempo.
En rigor, lo que sucedería es que las partículas del hollín producido por la combustión se cargan fácilmente y responden de maneras extrañas que afectan a la estabilidad de la llama. Así, al sacudir dicha llama con la fuerza suficiente, ésta se apagaría.
De esta manera, al menos se podría lograr que los bomberos pudieran abrirse paso por el fuego para rescatar gente atrapada. También proponen que se pusieran en los techos como los rociadores, pero ¿la electricidad no le hará nada a la gente que eventualmente estaría atrapada?
Veremos como sigue evolucionando este proyecto.