Una travesura infantil provoca el incendio en el quinto piso de un edificio de Plaza de Ravella
El siniestro, que quedó en un gran susto para la familia afectada y sus vecinos, causó daños materiales en la vivienda
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La familia afectada es atendida en la vía pública. // J.L. Oubiña
M. GONZÁLEZ - VILAGARCÍA El incendio en la quinta planta del edificio situado en el número 3 de la Plaza de Ravella, en Vilagarcía de Arousa, causó ayer por la tarde un gran susto entre los inquilinos del inmueble. La familia afectada, además de los nervios por el suceso, fue trasladada al Hospital por la ambulancia de Protección Civil para comprobar su estado, dado que inhaló mucho humo. El siniestro se produjo en la habitación de los padres donde los tres hijos de corta edad estaban viendo la televisión. La hija mediana, en un descuido de los padres cogió un mechero con el que se puso a jugar y plantó fuego.
Sobre las cinco y cuarto de la tarde saltó la alarma por el incendio en el último piso del edificio donde está ubicada la cafetería Ravella. Los ocupantes de la vivienda, una pareja con sus tres hijos pequeños, al percatarse de que salía humo de la habitación principal rescataron a los niños y salieron del inmueble, al tiempo que llamaban a los servicios de Emergencias. La reacción del padre de familia fue cortar la luz.
Al lugar del siniestro acudieron miembros de la Policía Local de Vilagarcía, la Policía Nacional, el servicio municipal de Emergencias, los Bombeiros de O Salnés y la ambulancia de Protección Civil de Vilagarcía.
También se personaron en la zona el alcalde, Tomás Fole y el concejal de Policía Local y Seguridad, Manuel Tarrío.
Por motivos de seguridad, en un principio fueron desalojados todos los inquilinos del inmueble, aunque a medida que se controlaba el siniestro fueron autorizados a volver a sus viviendas, salvo la familia del piso donde se originó el incendio.
Los bomberos, tras apagar el fuego procedieron a ventilar la vivienda. En la habitación principal se concentró mucha temperatura y las paredes de las habitaciones resultaron dañadas, aunque el piso no corre peligro porque se trata de tabiques divisorios y ninguno es estructural.
Sobre las cinco y cuarto de la tarde saltó la alarma por el incendio en el último piso del edificio donde está ubicada la cafetería Ravella. Los ocupantes de la vivienda, una pareja con sus tres hijos pequeños, al percatarse de que salía humo de la habitación principal rescataron a los niños y salieron del inmueble, al tiempo que llamaban a los servicios de Emergencias. La reacción del padre de familia fue cortar la luz.
Al lugar del siniestro acudieron miembros de la Policía Local de Vilagarcía, la Policía Nacional, el servicio municipal de Emergencias, los Bombeiros de O Salnés y la ambulancia de Protección Civil de Vilagarcía.
También se personaron en la zona el alcalde, Tomás Fole y el concejal de Policía Local y Seguridad, Manuel Tarrío.
Por motivos de seguridad, en un principio fueron desalojados todos los inquilinos del inmueble, aunque a medida que se controlaba el siniestro fueron autorizados a volver a sus viviendas, salvo la familia del piso donde se originó el incendio.
Los bomberos, tras apagar el fuego procedieron a ventilar la vivienda. En la habitación principal se concentró mucha temperatura y las paredes de las habitaciones resultaron dañadas, aunque el piso no corre peligro porque se trata de tabiques divisorios y ninguno es estructural.
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