Trabajando!!

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En El Piñal (Foto Fraiban R.)

Bomberos suman violencia a la lista de riesgos del oficio


En San Cristóbal también paso....


Que si por favor bajan al gatito del árbol. Que si, por favor, sacan al murciélago que se metió en la cocina. Que si apagan el incendio de una casa donde está una familia atrapada. Que si rescatan los cuerpos de mineros. Que si apagan camiones incendiados que se utilizaron para un narcobloqueo. Que si pueden estar atentos a los gasoductos que atraviesan la ciudad. Que si vigilan el manejo de los productos que encuentran en cada narcolaboratorio…
“Aquí todos los días atendemos desde lo más chusco como bajar changos de los árboles hasta lo más riesgoso que se imagine”, cuenta el comandante José de Jesús Martínez en la Estación de Bomberos de Guadalajara —de arquitectura art decó construida en 1944—, mientras que en el salón común los bomberos cantan y mueven las caderas alrededor de una máquina tocadiscos —como única ocasión— para festejar el Día del Bombero.
Para saber qué se siente. Por eso entró José de Jesús a la corporación de bomberos hace más de 22 años. Y le gustó: “Es un trabajo muy especial. Amo tener la camiseta puesta para ayudar”. Pero en aquel entonces el oficio era muy distinto.
Especialmente porque antes no había casas hechas con materiales de tan baja calidad (como el tabla-roca), en las viviendas no se guardaban tantos productos químicos o artículos de plástico, prácticamente no existían edificios verticales y no había amenazas de explosivos del crimen organizado, ni químicos que manejar en narcolaboratorios.
Y a pesar de que el salario promedio para los bomberos es de entre cuatro mil 500 y cinco mil pesos mensuales, nunca dicen que no. Ni siquiera cuando les piden ayuda para controlar una serpiente.
Cuando había fuego en alguna vivienda, no siempre protegían la respiración. Pero hoy no se puede ingresar a ninguna casa sin protección, porque “la gente guarda cloro, aerosoles, sosa, quitacochambre, gas LP y muchísimos productos que pueden ser explosivos o que se evaporan y pueden hacerle mucho daño a nuestro organismo. El problema es que ahora tenemos incendios químicos”, relata el comandante, quien porta una camisa blanca con un listón rojo que indica su cargo en la institución.
Además, las casas y los muebles ya no son como antes. Lo made in china sale caro, especialmente porque cuando hay un incendio, todo se consume en minutos y reduce los tiempos de rescate. “Antes teníamos muebles de madera, más resistentes. Pero ahora todo es plástico y se quema ‘de volada’. En cinco minutos se pasa el fuego de un cuarto a otro, porque además las constructoras cada vez meten materiales más baratos, como el tabla-roca, y no aísla nada y aumenta la posibilidad de que colapsen las viviendas”.
Y aunque en los años 80 Guadalajara vivió hechos violentos por los grupos de narcotraficantes que en aquel entonces dominaban este territorio, los bomberos nunca habían tenido que enfrentar algo similar a los narcobloqueos, este año. “Después de eso nos reunieron y nos dijeron que en caso de esos incidentes, no ingresamos si la zona no es totalmente segura. Tomamos cursos de medicina táctica, para ayudar a lesionados, protegernos si quedamos atrapados en fuego cruzado y rescatar a víctimas”.
Pero aun con dicha capacitación, para ellos es peligroso, porque su única arma es el agua y no tienen cómo defenderse de grupos delictivos. En los últimos años se ha dado un boom de narcolaboratorios y por ello tiene que haber un equipo de bomberos especializado en manejo de materiales peligrosos.
Cuando detectan alguno, primero esperan a que las corporaciones policiacas aseguren los sitios y luego determinan cómo manejar los productos, para que no haya reacciones químicas.
Cuando hay amenazas de explosivos, los equipos de protección civil tienen canes para detectar pólvora y otro tipo de productos, “pero cuando se trata de algo más sofisticado, Protección Civil del Estado interviene con un equipo de robots que evita arriesgar al personal”.
Aunque es Día del Bombero, la ciudad no deja de tener emergencias. Pero entre que atienden una y otra, se dan su tiempo para cantar, bailar y comer taquitos de guisado.
Reciben aumento Anuncio al ritmo del mariachi
- Con la sorpresa de un aumento salarial y la próxima apertura de dos bases regionales de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ), los rescatistas de esa dependencia celebraron el Día Nacional del Bombero entre la música de un mariachi, en las instalaciones centrales en la Colonia La Nogalera.
- El Gobierno estatal anunció a los oficiales el incremento salarial a partir de la segunda quincena de agosto y con efectos retroactivos a febrero. Se homologarán sueldos que serán entre cinco y 14 por ciento.
informador.com.mx

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