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Por su parte, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Popayán (región occidental), advirtió este jueves que desde el pasado domingo también se han presentado emisiones de azufre y fracturamiento de rocas en la superficie del cráter. "Estas son características de que la dinámica de fluidos dentro de los conductos volcánicos se está acelerando", precisó. Ante este panorama, el organismo sugirió al Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres y a los comités locales y regionales de esta red "poner en marcha las medidas contempladas en los planes de contingencia", los cuales se mantienen activos y dotados de personal médico para atender cualquier evento que se pueda presentar. A principios de mes, Ingeominas declaró la alerta amarilla en estos departamentos, que implica cambios en el comportamiento de la actividad volcánica. La medida fue tomada tras registrarse 414 eventos sísmicos a causa de los procesos internos del volcán. El Nevado de Huila es la abertura montañosa de mayor altura de la Cordillera Central de los Andes colombianos. Se alza a 5 mil 364 metros sobre el nivel del mar y está situado en la zona limítrofe de los departamentos Cauca, Huila y Tolima. En octubre pasado, este volcán expulsó grandes cantidades de cenizas, y aunque no causó pérdidas humanas, sí se hubo daños en carreteras y puentes de la zona. La catástrofe más grande registrada por alguna erupción del Huila en los últimos 20 años fue en junio de 1994, cuando una avalancha del río Páez, tras la reactivación del volcán, causó la muerte de unos mil 100 indígenas que habitaban en aldeas de la zona.
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