: : TÉCNICA INVESTIGATIVA DE LOS INCENDIOS : : La investigación de siniestros:
En la investigación de análisis de los siniestros, así como encontrar las causas de su producción, son fundamentales para la protección de las vidas humanas y de los bienes materiales, contra la amenaza de incendios o explosivos, ya sean estos accidentales o intencionales. Afortunadamente con una eficaz determinación y prevención de estos incidentes, se podría evitar su repetición en el futuro. Igualmente la determinación de la causa y origen del incendio, sirve también para la elaboración de estadísticas, encaminadas a la implementación de normas apropiadas, o para mejorar las ya existentes en materia de prevención de siniestros.
Desde luego que toda investigación deberá iniciarse con un orden y un método, acompañado de un improvisado plan que se adapta a las circunstancias propias de cada incendio. La metodología de trabajo, no deben encasillarse en patrones de comportamiento ígneo, ya que el fuego no se comporta en todos los siniestros de la misma manera. La clasificación de los incendios: Con el fin de establecer una clasificación coherente para los hechos de incendio, para aplicar al estudio y análisis de sus causas, se distinguirán los siguientes: Hipotéticos - Accidentales-previsibles o imprevisibles - Intencionales. - Dudosos - Sospechosos. Determinados - Accidentales, previsibles o imprevisibles - Intencionales.
Hipotéticos:
Se clasifican así a los incendios, donde luego de realizada inspección ocular la recolección de datos y una exhaustiva investigación, no es posible llegar a una comprobación, exacta de los hechos, por lo que en consecuencia el informe pericial emitido por el investigador solo contendrá como base conjeturas y presunciones, todo sustentado en explicaciones técnicas creíbles. Hipotético Accidental: En esta clasificación se incluirá todo incendio, que analizado por los indicios e informes logrados, permita establecer conjeturas o presunciones que desvinculen la causa de un hecho puramente intencional.
Hipotético Intencional:
En este supuesto indudable, el investigador que ha tenido que intervenir en el incendio, o en el esclarecimiento del mismo, por sus características, reconocerá que existen aspectos que a primera vista hacen imposible deslindarlo de el accidente a de la intencionalidad. Se reconoce que se hace dificultoso trazar un paralelismo de sus causas, ya sea porque los indicios a veces son contradictorios y confusos. Pero subyace la posibilidad cierta de que su autor haya tenido la intención de causar el incendio, pero faltan elementos que prueben esta posición. Hipotético Dudoso: Esta clasificación de un incendio, nos arroja juicios contradictorios, a veces superpuestos, o de similar valor convictito. Los datos que maneja el investigador no son suficientes para su esclarecimiento. Pero plantean dudas al investigador, que sigue recabando datos para armar ese rompecabeza que es el proceso ígneo. El técnico en incendios, se planteara conjeturas que en mas de una oportunidad dan lugar a circunstancias puramente contrapuestas.
Hipotético Sospechoso:
Esto se aplica cuando a través del análisis de la causa probable, surgen indicios que hacen sospechar de estar ante una situación de índole intencional, pero que no se puede ingresar al terreno de las hipótesis bien fundada. Determinados: Una causa determinada será aquella, donde los indicios observados en el lugar del hecho, así como el análisis posterior de las pruebas, arrojan evidencias fehacientes y concretas de que forma se han producido las circunstancias que dieron origen al incendio. En este caso no hay lugar para hipótesis o conjeturas.
Determinado Accidental:
Las características de este incendio, son similares a los de Hipotéticos Accidentales, solo que las causas accidentologicas están probadas sin conjeturas, además la opinión del técnico es contundente. Determinado Intencional: Al revés del anterior, la intencionalidad del sujeto activo esta probada, sin conjeturas, así como la modalidad de producir el fuego. En otras palabras, la comprobación no deja dudas del carácter criminal de su autor.
INVESTIGACIÓN PERICIAL:
Se trata de un estudio completo y profundo, sobre todo de aquellos sucesos de gran magnitud, así como en importancia de los daños que ocasionaron. Se tratará de averiguar las causas de un proceso ígneo determinado, investigando o analizando los motivos tanto objetivos, como subjetivos de las personas que intervinieron en el hecho, tanto como los posibles autores, cómplices, instigadores, partícipes, testigos, etc. Debiendo el técnico, no quedarse nunca con la primera impresión, sino que debe investigar hasta las últimas consecuencias. Desenterrando si es necesario todas aquellas pruebas, que lo conducirán por el camino de la verdad objetiva. La inspección ocular, será el aspecto de capital importancia, que debe merecer especial atención, sobre todo con la apreciación directa, o por medio de informes de primera mano. Importante, resulta cuando todo se halla destruido, averiguar la forma originaria y las características edilicias y de construcción, para formarse una opinión asentada sobre una base sólida. No olvidemos que luego del incendio un edificio cambia fundamentalmente su fisonomía.
Un detalle de suma importancia es la reubicación de los elementos que durante el procedimiento de apagado, fueron removidos, ya que pueden tener importancia a la hora de la búsqueda del agente causal, o sea el origen del fuego.
Todo debe ser fotografía convenientemente,
no solo para reflejar la escena, sino para documentar los informes. En el caso de que existan víctimas fatales de ese suceso, las vistas fotográficas explicaran la escena, mejor que las palabras. También como medidas preliminares se ordenará una metódica remoción de escombros, o materiales para comenzar a recolectar las pruebas indiciarias, junto con las muestras que deberán ser analizadas posteriormente en el laboratorio.
Desarrollo del fuego:
Se debe establecer en forma ordenada y sistemática los deterioros o daños provocados por el siniestro. Observando atentamente si hay desproporción entre las afectaciones encontradas, y la forma de arder de los elementos expuestos, lo mismo que los signos físicos de las diferencias de rapidez o de violencia en las combustiones. Se debe analizar aquellos lugares donde el fuego se intensifico en su accionar. Los datos metereológicos sobre el estado del tiempo, lluvias, granizos, etc, tienen importancia. Lo mismo que la dirección y velocidad del viento, temperatura, y humedad ambiente, son necesarias para establecer la dirección sustentada por la propagación del fuego.