SÍMBOLO DEL SERVICIO DE EMERGENCIA MEDICA
Vemos constantemente la “Estrella de Vida”, ya sea en ambulancias o en uniformes, pero... ¿cuántos percibieron lo que este signo representa y como surgió?
Diseñado por Leo R. Schwartz, Jefe del Departamento de Servicio de Emergencias Medicas (SEM), de la Administración Nacional de Seguridad de Transporte Carretero (NHTSA), la “Estrella de Vida” fue creada después de que la Cruz Roja Americana, haya reclamado su uso común de una Cruz Omaha anaranjada, sobre un fondo cuadrado blanco, que claramente imitaba al símbolo de la Cruz Roja. La NHTSA investigó y considero la objeción, justificada.
El SEM nace prácticamente en los EUA, en 1966, luego de una publicación denominada “Muerte y deficiencias por accidentes: una descuidada enfermedad de la sociedad moderna”, donde, a través de índices estadísticos y resultados obtenidos en este estudio, fue revelado que la atención Pre Hospitalar, era seriamente inadecuado a la sobrevivencia y recuperación de víctimas de traumas.
En 1968, fue creado y centralizado la llamada de Emergencia 911. En 1973, la “Estrella de Vida”, fue adoptada como símbolo oficial de los Servicios de Emergencias Medicas, en los EUA y después, reconocida y adoptada por decenas de otros países. En 1975, fue fundada la Asociación de Técnicos en Emergencias Medicas. El nuevo diseño de la cruz de seis barras, fue adaptado del símbolo de identificación medica de la Asociación Medica Americana, y fue certificada como marca registrada, el 1 de febrero de 1977, por la Comisión de Patentes y Marcar Registradas, en nombre de la NHTSA
Cada una de las barras azules de la “Estrella de Vida”, representa seis sistemas del SEM
La serpiente y el bastón de Asclepius, que de acuerdo a la mitología griega, fue hijo de Apolo, Dios de la Luz, la Verdad y la Profecía. Asclepius aprendió el arte de la cura, del Centauro Cheron, pero Zeus, Rey de los Dioses, temían, que divido a los conocimientos del Asclepius, todos los hombres podrían tornarse inmortales. Para que eso no ocurra, Zeus mato a Asclepius, con un rayo. Posteriormente, Asclepius fue venerado como un Dios y el pueblo dormía en sus templos, pues se decía, que por medio de los remedios recetados, él curaba a los enfermos, durante sus sueños.
Asclepius era representado, de pié, con una túnica, sosteniendo un bastón con una serpiente enrollada al mismo. Desde entonces, el bastón con la serpiente, representa el símbolo de la medicina.
El símbolo utilizado por los médicos y por el Cuerpo Medico Militar, el bastón es alado y tiene dos serpientes entrelazadas, que representa la vara mágica del Dios griego Hermes, mensajero de los dioses.
La NHRSA tiene los derechos exclusivos para controlar su uso en todos los EUA. Su uso en los vehículos de tratamiento medico, asegurando que los mismos, atiendan a las normas del Departamento de Transporte de los EEUU y garante que el personal de tratamiento medico de emergencia que lo utiliza, fue entrenado para atender esas normas.
Los padrones de entrenamiento para Técnicos de Emergencias Medicas, así como el nivel de Paramédico, fueron desenvueltas y testadas, por mas de dos años, siendo aprobados por mas de 40 agencias, en los EUA.
Actualmente, diversas agencias de entrenamiento, como por ejemplo la “American Heart Association” y la “American Academy of Orthopedics Surgeons”, entrenas anualmente a millares de Paramédicos, preparándolos para actuar en los mas diferentes campos de la sociedad, aplicando programas de concientización y de protección de la vida.
Al inicio de los años 80, la principal preocupación, paso ser padronizada en los programas de entrenamiento de los Técnicos en Emergencias Medicas. Este programa, combinaba entrenamientos teóricos y prácticos, que permitían a los técnicos, una especialización con certificado, garantizando así, la calidad profesional.
Los Bomberos merecen un destaque especial, pues ellos, juntamente con los socorristas, realizan una atención avanzada y el transporte de las víctimas para un hospital, donde los médicos irán concluir los trabajos de recuperación.
“No sabré hacerlo”, jamás ha producido buen resultado;
“Procuraré hacerlo”, ha producido casi siempre maravillas;
“Lo haré”, ha conseguido milagros.
Atrévete: el progreso solo se logra así
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