Los bomberos protestan en el Pleno por el cierre del parque de Plaza Mayor
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( España ) Los bomberos consideran que esta decisión es "de una irresponsabilidad de dimensiones imprevisibles para la seguridad de Madrid", ya que se trata de un parque estratégico para dar cobertura a la zona más turística de la capital y con edificios tan emblemáticos como el Museo del Prado o el Palacio Real. La escala técnica del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, integrada por los 35 oficiales en servicio, ha expresado por unanimidad su rechazo al cierre del conocido como "Parque 6º", según un comunicado remitido a Efe. Explican que este proyecto ha sido publicado en el boletín del Ayuntamiento de Madrid de fecha 8 de octubre y que se trata de un acuerdo de 4 de octubre de la junta de gobierno del consistorio para tramitar un contrato de concesión de obra pública en la Casa de la Carnicería. La Casa de la Carnicería incluye en su edificación las instalaciones del referido parque de bomberos, "lo que implica su desaparición y su transformación en hotel", según afirman. Los bomberos aseguran que esta operación iba a realizarse previo traslado de las dependencias del parque a una nueva ubicación en la calle de San Bernardo, pero estas obras no se van a llevar a cabo, por lo que el centro de Madrid "se quedará sin un parque estratégicamente imprescindible para dar cobertura a la zona más turística y con la mayor concentración de edificios emblemáticos de la ciudad". Los jefes de bomberos del Ayuntamiento de Madrid habían señalado en sus informes sus reticencias a cambiar la situación estratégica del parque de la calle Imperial debido a su inmejorable ubicación. "En contra de toda lógica, la alcaldía ha ido más allá y ha decidido eliminar este parque, lo que representa una irresponsabilidad de dimensiones imprevisibles para la seguridad de Madrid", afirman. Un parque ilustre Los bomberos explican que el área de influencia de este parque incluye, además de la zona de mayor densidad de población de la capital, "la mayoría de su oferta hotelera y turística, una importantísima concentración del pequeño y gran comercio, intercambiadores de transportes, el parque de edificaciones más antiguo y problemático, así como edificios tan singulares como son los museos del Prado, Reina Sofía, Thyssen y otros tan emblemáticos como el de las Cortes Generales, Senado, Teatro Real, Palacio Real y la Catedral de Almudena". Su situación estratégica permite al servicio de bomberos llegar rápidamente a los siniestros que surgen en las calles más sinuosas e históricas del centro de Madrid, "repletas de edificios de configuración estructural de madera, así como iglesias, conventos y otras edificaciones con protección patrimonial", argumentan. Los bomberos consideran que por su ubicación este parque es clave en ciertas épocas del año como Navidades, el Rastro dominical o la celebración de eventos multitudinarios, "ya sean manifestaciones, fiestas y acontecimientos singulares en los que el centro de Madrid se colapsa, constituyendo un elemento esencial de la seguridad del distrito, ya que las dotaciones de los parques periféricos apenas pueden penetrar por el intenso tráfico circulatorio". El Parque 6º entró en servicio en 1884 como Delegación Especial de Incendios y es considerado el parque más emblemático de Madrid, que formó parte del "triángulo decimonónico" junto a los parques de bomberos junto a Santa Engracia y Puerta de Toledo. Sus dependencias acogieron hasta el año 2008 la Jefatura de Guardia y la Central de Bomberos, año en que fueron trasladadas al Parque de la calle Rufino Blanco. En la actualidad dispone de una autobomba y un coche de primera salida, con una dotación diaria de un sargento, dos cabos, 10 bomberos especialistas y dos bomberos conductores. Sus dotaciones han sido las primeras en intervenir en siniestros históricos de Madrid como fueron los incendios de los teatros Novedades y Español, de comercios en la calle Carretas, Montera y en la discoteca de Alcalá 20. Fuente y foto: www.elmundo.es
AYUNTAMIENTO | Fueron desalojados por la Policía
Los bomberos protestan en el Pleno por el cierre del parque de Plaza Mayor
Los jefes de bomberos del Ayuntamiento de Madrid han protestado hoy en el Pleno por el cierre del emblemático parque que tienen en la calle Imperial, detrás de la Plaza Mayor, para reconvertirlo en un hotel de lujo con spa. Los bomberos han sacado carteles denunciando la operación y han sido desalojados finalmente por la Policía Municipal.
Los bomberos consideran que esta decisión es "de una irresponsabilidad de dimensiones imprevisibles para la seguridad de Madrid", ya que se trata de un parque estratégico para dar cobertura a la zona más turística de la capital y con edificios tan emblemáticos como el Museo del Prado o el Palacio Real.
La escala técnica del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, integrada por los 35 oficiales en servicio, ha expresado por unanimidad su rechazo al cierre del conocido como "Parque 6º", según un comunicado remitido a Efe.
Explican que este proyecto ha sido publicado en el boletín del Ayuntamiento de Madrid de fecha 8 de octubre y que se trata de un acuerdo de 4 de octubre de la junta de gobierno del consistorio para tramitar un contrato de concesión de obra pública en la Casa de la Carnicería.
La Casa de la Carnicería incluye en su edificación las instalaciones del referido parque de bomberos, "lo que implica su desaparición y su transformación en hotel", según afirman.
Los bomberos aseguran que esta operación iba a realizarse previo traslado de las dependencias del parque a una nueva ubicación en la calle de San Bernardo, pero estas obras no se van a llevar a cabo, por lo que el centro de Madrid "se quedará sin un parque estratégicamente imprescindible para dar cobertura a la zona más turística y con la mayor concentración de edificios emblemáticos de la ciudad".
Los jefes de bomberos del Ayuntamiento de Madrid habían señalado en sus informes sus reticencias a cambiar la situación estratégica del parque de la calle Imperial debido a su inmejorable ubicación.
"En contra de toda lógica, la alcaldía ha ido más allá y ha decidido eliminar este parque, lo que representa una irresponsabilidad de dimensiones imprevisibles para la seguridad de Madrid", afirman.
Un parque ilustre
Los bomberos explican que el área de influencia de este parque incluye, además de la zona de mayor densidad de población de la capital, "la mayoría de su oferta hotelera y turística, una importantísima concentración del pequeño y gran comercio, intercambiadores de transportes, el parque de edificaciones más antiguo y problemático, así como edificios tan singulares como son los museos del Prado, Reina Sofía, Thyssen y otros tan emblemáticos como el de las Cortes Generales, Senado, Teatro Real, Palacio Real y la Catedral de Almudena".
Su situación estratégica permite al servicio de bomberos llegar rápidamente a los siniestros que surgen en las calles más sinuosas e históricas del centro de Madrid, "repletas de edificios de configuración estructural de madera, así como iglesias, conventos y otras edificaciones con protección patrimonial", argumentan.
Los bomberos consideran que por su ubicación este parque es clave en ciertas épocas del año como Navidades, el Rastro dominical o la celebración de eventos multitudinarios, "ya sean manifestaciones, fiestas y acontecimientos singulares en los que el centro de Madrid se colapsa, constituyendo un elemento esencial de la seguridad del distrito, ya que las dotaciones de los parques periféricos apenas pueden penetrar por el intenso tráfico circulatorio".
El Parque 6º entró en servicio en 1884 como Delegación Especial de Incendios y es considerado el parque más emblemático de Madrid, que formó parte del "triángulo decimonónico" junto a los parques de bomberos junto a Santa Engracia y Puerta de Toledo.
Sus dependencias acogieron hasta el año 2008 la Jefatura de Guardia y la Central de Bomberos, año en que fueron trasladadas al Parque de la calle Rufino Blanco. En la actualidad dispone de una autobomba y un coche de primera salida, con una dotación diaria de un sargento, dos cabos, 10 bomberos especialistas y dos bomberos conductores.
Sus dotaciones han sido las primeras en intervenir en siniestros históricos de Madrid como fueron los incendios de los teatros Novedades y Español, de comercios en la calle Carretas, Montera y en la discoteca de Alcalá 20.
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