Trabajando!!

Trabajando!!
En El Piñal (Foto Fraiban R.)

Técnica: Cuidado y mantenimiento de cuerdas y cintas


MIÉRCOLES, 1 DE SEPTIEMBRE DE 2010


Técnica: Cuidado y mantenimiento de cuerdas y cintas

En diversos artículos en el Blog, siempre comentamos algunos tips básicos sobre el mantenimiento de muchos de los materiales que se utilizan en operaciones de rescate vertical. En esta oportunidad, queríamos presentarles una breve reseña del cuidado y mantenimiento de estos equipos a nivel universal, ya que estos conceptos son aplicables a todo material sintético (NylonPolipropilenoPoliéster y otras poliamidas).

Cuidados generales

Tenga en cuenta que con el uso, las cintas, arneses y cuerdas comienzan a despeluzarse. Esto no debe ser motivo de preocupación. El desgarre, corte, fusión, quemadura o abrasión extrema es lo que implica su descarte.


Estos materiales no pueden tomar contacto ninguno con:

-Agentes corrosivos.
-Solventes.
-Gasolinas e hidrocarburos (Diesel, Nafta, Querosene, Petróleo, etc.).
-Aceites minerales o sintéticos (Maquinaria, automotriz, etc.).
-Cloro, lejía (lavandina).
-Exposición prolongada (Más de 2 horas) a la orina y/o fluidos corporales humanos y animales.


En estos casos citados aquí arriba, los materiales deben ser inmediatamente descartados.

Nunca exponga cualquiera de estos materiales a temperaturas mayores a los 60°C grados o inferiores a los -62°C grados centígrados.

Durante el transporte y almacenaje, los elementos deben ser protegidos de objetos cortantes y abrasivos además de fuentes de calor excesivas (Motores y escapes de vehículos, etc.)

Nunca cosa, recosa, queme o cauterice hilos sueltos, ni tiña las cintas o cuerdas ni modifique o cambie de modo alguno cualquier elemento (Cintas, arneses, etc.). Ante la duda corte y destruya el material (para que nadie pueda volver a utilizarlo) y deséchelo inmediatamente. Muchos accidentes han ocurrido por la utilización de equipos en mal estado.

Limpieza

Todos estos materiales pueden ser lavados si se ensucian.

Pueden ser lavados a mano con agua templada con un jabón suave neutro (pan de jabón) y nunca se deben utilizar blanqueadores (Lejía/Lavandina) ni tampoco suavizantes de ningún tipo. Si se utiliza jabón en polvo, este debe ser lo más neutro posible, utilizando siempre poca cantidad y es imprescindible que el mismo carezca de ensolves, blanqueadores o cualquier otro componente que no sea estrictamente jabón. También se pueden utilizar detergentes neutros específicos para el lavado de estos materiales.

En todos los casos, se recomienda utilizar algún tipo de contenedor lleno con agua templada, la cual emulsionaremos con el jabón en polvo o pan de jabón, de manera que quede una emulsión de agua jabonosa. De esta manera, evitamos pasar el pan de jabón directamente sobre los materiales, ya que esto suele dejar mucho más residuo sobre las fibras del material. La emulsión realiza el mismo trabajo de limpieza dejando menos residuos.

Si el material a lavar se encuentra my percudido, es posible dejarlo en remojo con esta emulsión por 15 o 20 minutos antes de comenzar a lavarlo. El lavado se puede realizar frotando el material suavemente o bien, utilizando un cepillo de cerdas muy suaves también frotando los materiales de forma suavemente.

Luego del lavado, es de extrema importancia el proceso de enjuague. Si usted realizó una inmersión previa de los materiales en agua jabonosa, es imprescindible volver a realizar otra inmersión en agua limpia templada para que los materiales reabsorban el agua clara en orden de comenzar a despojar a las fibras de restos de jabón. Luego de esto, proceda a pasar los materiales bajo el chorro de agua del lavado y frote manualmente los mismos hasta que sienta que éstos han quedado libres de cualquier residuo jabonoso. Repetimos, el enjuague es aun más importante que el lavado en sí, ya que los residuos pueden causar resequedad y debilitamiento prematuro de las fibras.

En algunos casos muy puntuales, pueden utilizarse medios mecánicos (Lavarropas) para lavar algunos elementos, sin embargo no recomendamos esa práctica en lo absoluto, ya que se requiere de mucha pericia para la evaluación del material y ciclo de lavado. En cualquier caso, el centrifugado no está permitido.

Luego de enjuagados, los materiales pueden ser levemente apretados manualmente para quitar el exceso de agua y deben éstos ser colgados en algún lugar aireado para favorecer el escurrimiento y la rapidez del secado. En ningún caso, pueden ser éstos expuestos a alguna fuente de calor (secarropas, lámparas o luz solar). El secado es un proceso lento que a veces (por ejemplo en las cuerdas) puede demorar hasta 4 días dependiendo de la humedad, aireación y temperatura ambiente.

Si los materiales han tomado contacto con algún elemento patógeno/infeccioso, proceda a la inmersión del mismo dentro de agua clara templada, colocando aprox. 30 gotas de Diyodo preferentemente o Espadol (cloroxilenol) c/10 litros de agua y proceda a realizar una inmersión total del producto por un lapso de 30/40 minutos, antes de iniciar el ciclo de lavado normal citado anteriormente. Este proceso no constituye una limpieza 100% descontaminante aunque por lo general elimina más del 88% de las bacterias y algunos de los virus más comunes. En cualquier caso específico de fluidos que pudiesen contener virus mortales, consulte con el fabricante de los materiales para un tratamiento específico o bien descarte por incineración del material.

El Kevlar y otras fibras del tipo Aramídicas no son muy amigas del agua; de hecho, estudios recientes han demostrado que éstas pierden alrededor de un 4% de su tenacidad en cada ciclo de lavado. Es conveniente en lo posible limpiar estas con un paño húmedo tratando de quitar en forma manual la mayor cantidad de suciedad posible y solo lavar estos materiales cuando realmente sea necesario. La Dyneema es bastante más resistente al agua (pero sufre al igual que el Kevlar) la torsión de las fibras durante almacenaje; además de una considerable resistencia menor al calor y el fuego (fusión del Dyneema 150°C/Kevlar +300°C)
Almacenamiento


Todos los materiales deben ser siempre almacenados en un lugar seco y limpio, donde se asegure que el mismo no esté expuesto a:

-Insectos, roedores, mascotas.
-Exposición solar directa.
-Humedad.
-Fuentes de calor (estufas, radiadores, chimeneas, etc.).-Materiales corrosivos (ácidos, solventes, etc.).
-Residuos o materiales patógenos (sangre, orina y fluidos corporales).

Todos los materiales se deben guardar libres de humedad, limpios y sin nudos (para evitar que los mismos afecten la memoria de las fibras)

Inspección, Caducidad y Descarte

Cada material tiene su propia vida útil dependiendo del tipo de polímero con el que está compuesto. En cualquier caso (inclusive si el material fuese bien almacenado), todo material con más de 10 años desde su fecha de fabricación, debe ser descartado inmediatamente.

Por lo general los fabricantes garantizan los productos por alrededor de 5 años desde su fecha de fabricación. Con un uso normal y cuidados adecuados, la vida útil de estos materiales es de aproximadamente 3 años (desde la fecha de su fabricación), los cuales pueden ser más o menos dependiendo de la frecuencia con la que se utilice y en qué condiciones se haga.

Recomendamos inspeccionar todos los materiales después de cada utilización, en busca de señales y desgaste. Se deben retirar de inmediato si:

-Se presentan rasgaduras o agujeros.
-El material está quemado, chamuscado o fundido.
-El material posee fibras rasgadas o fuertes señales de abrasión.
-Las costuras (en el caso de cintas y arneses) están peladas o presentan señales de desgaste.-Los materiales están descoloridos (típicamente por exposición solar a los rayos U.V o elementos químicos).-El material ah sufrido una caída o impacto de factor importante.

Compra de material nuevo y usado

Se desaconseja en todos los casos la compra y el uso de materiales de segunda mano, ya que es prácticamente imposible conocer su historial de mantenimiento, almacenaje y uso; además de conocer si el mismo sufrió alguna caída de factor que haya afectado su integridad estructural.

Aunque el material parezca impecable a nivel visual, esto no es sinónimo de confianza absoluta. El daño producido por algunos ácidos y otros químicos, como a su vez los producidos por una caída de factor, no siempre son visibles y afectan dramáticamente la integridad de las fibras, volviéndolas más débiles o directamente quebradizas.

Algunos comerciantes inescrupulosos, comercializan muchos de estos materiales (Cuerdas, Arneses, Cintas, Cordínes, etc.) totalmente nuevos en sus envoltorios originales, pero éstos son adquiridos a su vez en comercios en el exterior que los venden como reventa o ¨sale¨ a un menor costo, ya que están próximos a vencer por su fecha de fabricación. Estos comerciantes inescrupulosos luego venden a precios regulares estos materiales sin advertir a los compradores que el producto que supuestamente está en perfectas condiciones, nuevo y sobre todo fresco, está próximo a vencer, con lo cual usted perderá de los 10 años de vida útil máxima del producto; los años que ya han pasado desde la fecha de fabricación. Siempre lea atentamente las etiquetas de fabricación ante esta duda o consulte al fabricante a través del número de serie de la pieza. Exija a su proveedor equipamientos frescos con no más de 1 año de fabricación o bien, un sustancioso descuento proporcional a los años que le han quitado de vida útil al producto.

©2010 GOER
Licencia de Creative Commons

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un "Bacheo" para la N° 2 del termial

Hoy fue un día lleno de Bendiciones para La Estación N| 2 del Terminal de Pasajeros de La Concordia, Una Cocina nueva llego a Los BOMBEROS ...